Confieso que te he amado; soy consciente de mi crimen, mis ojos impuros no podían verte, mis mancilladas manos acariciarte, mis mortales labios suspirar por tu beso. Me acostumbre a tu sombra como el ciego a la noche. Soñé todas las palabras que me alejaron de ti. Sin embargo, en mi corazón latía tu recuerdo, el amor que impulsa la vida contracorriente; quisiera vivir ahora que puedo... ahora que puedo sentir tu mirada, ahora que puedo abrir mis manos para esculpir una nueve esperanza; ahora que puedo vivir borrando el pecado, para merecer tu beso amaré a mis enemigos. Empuñaré la espada de fuego donde las tinieblas huyen de su luz. Donde los sueños se desvanecen como las sombras. Donde tu nombre oculto derrota a la muerte, donde las cenizas de mis errores cubrirán el suelo para fundirse en la tierra para siempre... Quisiera vivir ahora que puedo... Ahora que tus ojos vuelven a mi mirada. Ahora que tu amor palpita en mis venas, ahora que tu amor me hace sublime, confieso que siempre te he amado.
¡Espléndido y fascinante poema y vídeo, me ha encantada!!! 😊
Muchísimas gracias por compartirlo!
Un abrazo muy fuerte y feliz domingo! 🤗
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti por leer y comentar.
Un cálido abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
«Quisiera vivir ahora que puedo»… Quizá el amor es eso: esa posibilidad, esa esperanza… Precioso poema. Saludos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias, Laura!
Un cálido abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuantas cosas no me hiciste recordar. Gracias por tan bello poema. Abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Gracias a ti, Rubén!
Un cálido abrazo
Me gustaMe gusta